De lejos retumban los siseos...Solo se oyen pasos a la ligera y respiraciones profundas...
En la Plaza de San Lorenzo poco queda para que el Señor de Sevilla se asome y se pasee por su ciudad saludando y pasando por la vera de todos sus sevillanos...
Y todo a altas horas de la madrugada, en las que a los sevillanos les da lo mismo salir a la calle a seguir contemplando bellas imágenes.
Una buena ropa de abrigo y un poco de comida bastan para trasnochar por las calles sevillanas...
En la placita cerca del templo de nuestro señor sevillano nadie se atreve a subir la voz por miedo al siseo de los allí presentes...
Solo se escuchan las respiraciones de los que esperan con nerviosismo la salida de su señor...
Se abren las puertas con el mismo silencio de siempre, salen los nazarenos uno a uno, en los que cabe resaltar la ilusion por sacar un nuevo año al Señor de Sevilla...Y apenas unos minutos largos, aparece él con la misma discrecion de siempre que le caracteriza y pasa por delante de ti dejándote una sensación que te corta la respiración...es tanta la emoción de su pasar que a los pocos pasos, te atreves a volver a respirar y coger el ritmo...
Ver pasar delante de ti al Señor Sevillano es una de las experiencias mas irrepetibles de un sevillano...
1 comentario:
Sí que lo es. No pude verlo en su traslado a San Lorenzo el viernes pasado por estar en la radio, pero aún me acuerdo de la última Madrugá, vestido con la túnica de los cardos...
Son segundos en los que sólo se escucha el caminar lento y pausado de los hermanos costaleros por las calles de Sevilla, viéndose mecer la túnica, al tiempo que miles de flashes tocan su restaurada cara.
Es uno de los momentos más impresionantes e impactantes de toda nuestra Semana Santa.
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